Serapio García Cuesta, candidato propuesto por la Sociedad Castellano-Manchega de Profesores de Matemáticas (SCMPM) para recibir el Premio Gonzalo Sánchez Vázquez 2022, es un matemático y profesor que ha dedicado su carrera a la enseñanza innovadora de las matemáticas.

Serapio ha sido un miembro activo y presidente de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM), destacando por su labor conciliadora y su capacidad para trabajar en equipo. Además, ha impulsado la organización de olimpiadas matemáticas, congresos regionales y el desarrollo del Instituto GeoGebra de Castilla-La Mancha.

Conocido por su gran dedicación, compromiso y vocación docente, Serapio se caracteriza también por sus valores humanos, como la generosidad, el respeto y el cariño hacia sus alumnos y compañeros. Incluso después de su jubilación, sigue colaborando de forma altruista con la SCMPM y la FESPM, siendo un referente y ejemplo a seguir para la comunidad educativa.

El premio será entregado en el transcurso de las próximas JAEM de Valencia.

Presentación del candidato por parte de la Sociedad Castellano Manchega de Profesores de Matemáticas

Todas las historias tienen un comienzo, también la concesión de este premio.

En las JAEM de Girona hablábamos Nino, Antonio y yo sobre el premio PGSV que se concedía aquella edición a Luis Balbuena y nos dimos cuenta de que aunque la historia era diferente, los valores humanos que tanto Luis como otros premiados reunían eran comunes con nuestro querido “jefe” (así lo llamamos de forma cariñosa entre nosotros) Incluso llegamos a imaginar y bromear, como iba a ser la entrega del premio y que Nino y yo lo presentaríamos de forma conjunta frente a vosotros.

Hoy se hace realidad esa entrega y aunque no veáis hoy a Nino a mi lado, está conmigo en el corazón. Gastándonos su última broma se fue el día de Pi más exacto de este siglo la persona que junto con Serapio más valores humanos reunía de nuestra querida SCMPM.

Nino, hoy le vamos a entregar el premio al “jefe”

Desde la SCMPM tenemos el honor de presentar la candidatura para la concesión del premio Gonzalo Sánchez Vázquez de Serapio Garcia Cuesta.

Licenciado en Matemáticas por la UCM, este conquense nació en Casas de Benítez un 11 de abril de 1952, aunque gran parte de su niñez y su juventud transcurrió en Don Benito, por lo que Serapio siempre ha manifestado sentirse extremeño, además de manchego.

Su familia se trasladó allí por motivos laborales de su padre, que trabajó en el “Plan Badajoz·.

Allí aprendió a sumar, en el parvulario Las Pitusas  Más adelante, en los Grupos Escolares de Don Benito, ya resulto ser un alumno aventajado y a los diez años comenzó el bachillerato laboral  siendo becario distinguido en dos ocasiones.

De mano de un profesor, D. Enrique Cubillo y Nieto, con quien preparó PREU, le vino su vocación por las Matemáticas,.

Durante la carrera tuvo a grandes profesores como Etayo, Baldomero Rubio y un Miguel de Guzmán recién llegado de Estados Unidos. Durante sus estudios estuvo de becario con Alberto Dou.

Al acabar el servicio militar lo llamó Miguel de Guzmán para el departamento de ecuaciones funcionales, donde permaneció tres años.

Pero por  aquel entonces, para su suerte y la nuestra, ya era novio de Lucía, su mujer y decidió hacer las oposiciones de bachillerato para poder casarse, comprarse un piso y formar una familia con sus hijas Lucía y Ana.

Aunque dispuso de poco tiempo para prepararlas, las aprobó a la primera y se vino al que ha sido su destino de toda la vida, desarrollado su vida laboral en el IES Andes de Vandelvira de Albacete a lo largo de 35 años y en el centro asociado de la UNED también en la capital manchega.

Ya en sus primeros cursos monto un seminario de Historia de las Matemáticas por las tardes, donde acudían muchos de sus alumnos. Hoy en día todavía le recuerdan lo mucho que aprendieron en él algunos de ellos.

En cuanto se propuso la experimentación de la Reforma de las Enseñanzas Medias participó en ella. Allí estuvo en las reuniones con Pepe Colera, que era el coordinador por parte del Ministerio. Empezó a participar en los movimientos asociativos de profesores.

La Reforma tenía un cierto recorrido pero éste se acababa y llegaba a un tope. Si se quería ir más allá había que seguir al margen de la Administración, tomando la iniciativa directamente los profesores. Entonces empezaban a bullir el Grupo Cero y el Grup Zero, el Grupo Azarquiel, y las Sociedades como la Canaria, la Aragonesa, la Andaluza…

Comenzó a asistir a las JAEM, que le engancharon desde el principio, asistiendo a casi todas ellas.

Al ver que se iban consiguiendo cosas y que cada vez se iban sumando más convencidos a las nuevas ideas que se proponían le fascinaban aún más.

Conoció a los que serían sus referentes, Paco Hernán, Claudi Alsina… y sobre todo Rafael Pérez de Granada por su cercanía, su modo de hacer y de pensar, de recrear las matemáticas en clase.

Participó en la primera edición del Curso de Formación de Formadores en Matemáticas, los conocidos como «fofos», que dirigió Luis Puig. Al curso asistieron compañeros como M.» Ángeles Ortiz, José Antonio Mora, Salvador Guerrero, José Luis Álvarez, Santiago Fernández, Santiago Turégano, Pepe Colera, Antón Labrara, Carmina da Veiga …

Los Centros de Profesores empezaban a funcionar en aquella época y se incorpora como asesor de matemáticas tras el curso de fofos en el CEP de Albacete. Estuvo dos años, pero la orientación del trabajo que debía realizar no le convenció y volvió a su centro.

A raíz de eso, estamos hablando ya del año 1990, se realizó la primera edición de la entonces Olimpiada para alumnos de octavo de EGB, que tuvo lugar en Pamplona y desde el CEP de Albacete y Villarrobledo propició que se participara.

Tras esto, el grupo de profesores que gestionó esa participación se formó el núcleo inicial del que se creó la Sociedad Castellano Manchega de Profesores de Matemáticas.

En ese grupo estaban nuestro añorado Bernardino del Campo, Santiago Turégano, Juan Emilio García, Jesús García, Ramón Cuenca… A los que más tarde se sumaron Antonio Bueno, Vicente Pascual, Francis Blázquez, Juan Martínez Tébar. . , y muchos más que fueron fundamentales para que en el año 1994 se constituyera la SCMPM Y a fecha de hoy somos más de doscientos docentes extendidos por toda Castilla La Mancha.

Siendo presidenta de la Federación María Jesús Luelmo, lo eligieron vicepresidente.

Estuvo unos meses de presidente en funciones, a raíz del final del mandato de María

Jesús. Luego continuó como vicepresidente durante el mandato de Florencio Villaroya y tras su dimisión, fue de nuevo presidente en funciones y, ya sí, desde el año 2005, fue presidente electo en las JAEM de Albacete hasta las JAEM de Palma en 2013.

Los valores humanos de Serapio son conocidos y reconocidos por todo aquel que ha tenido la suerte de conocerlo.

Su labor como presidente de la FESPM ha sido conciliadora y aportó una tranquilidad y sosiego muy necesario para la federación cuando más se necesitaba. Ha sabido escuchar y llegar a acuerdos satisfactorios para todos.

Además siempre ha sabido hacer equipo, repartir responsabilidades y hacer partícipe de los éxitos a todos los que le hemos rodeado, tanto en la FESPM como en la SCMPM.

Como el propio Nino me decía muchas veces «Juanito, la gente se piensa que somos listos porque vamos con Serapio»  Esta forma humorística de decirlo refleja su forma de ser, te hace sentir importante y necesario en una condición de igualdad, aunque él sea el motor del proyecto. Y en mi caso es verdad ya que muchos de mis aciertos no hubieran sido posibles sin su ayuda y consejo.

Serapio García Cuesta ha contribuido a la difusión innovadora de la enseñanza de las matemáticas, participando activamente a través de las Olimpiadas escolares de  Educación Secundaria Obligatoria y Educación Primaria.

Desde la SCMPM también ha impulsado la organización y desarrollo de distintos congresos regionales (CEAM CLM) y la creación del Instituto GeoGebra de Castilla La Mancha, integrado en la SCMPM, así como la celebración de Días GeoGebra en nuestra comunidad.

También es conocido para todos los miembros de la FESPM la buena  disposición a celebrar actividades de la misma en Albacete, con resultados más que satisfactorios, siendo Serapio un gran anfitrión.

Así mismo ha sido el impulsor y promotor, junto a otros profesores de secundaria y de la UCLM, del programa «Altas capacidades en matemáticas» que se ha desarrollado de forma ininterrumpida entre los cursos 2014/2015 al 2019/2020 teniéndose que interrumpir a causa del COVID.

También ha impulsado,  junto con Mercedes Fernández Gurrero y en colaboración con la UCLM la primera Olimpiada matemática en los campamentos  Saharauis de Dajla en 2019 y que este año se ha podido retomar

Su jubilación no ha sido un óbice para seguir colaborando con la SCMPM y la  FESPM, tanto en la organización de las olimpiadas de matemáticas como en otras tareas de gestión y divulgación de la organización.

Aunque yo sea el secretario del servicio de publicaciones, la labor que desarrollas es igual o más importante que la que yo hago, sin olvidarme del apoyo de Francis.

Todas estas actividades las ha desarrollado de forma altruista, con total entrega e ilusión, siempre desde el respecto, el buen trato y el cariño, con sus compañeros y sobre todo con los estudiantes, poniendo de manifiesto todos los valores humanos que le caracterizan.

Ha sido un trabajador incansable y generoso hasta el punto de que las fronteras entre su profesión y su vida personal han estado difuminadas, de manera que siempre ha ayudado y colaborado en todo lo que se le ha solicitado o él mismo ha impulsado, con lo que alumnado, profesorado y comunidades educativas se han beneficiado a costa de su esfuerzo y tiempo.

Por todo lo expuesto, Serapio García Cuesta se convierte en un punto de referencia docente para la enseñanza de las Matemáticas y un ejemplo a seguir a quienes se dedican a la maravillosa labor de educar, y por lo que la SCMPM considera merecedor de la distinción a la que se le propone.

Todos los que te conocemos te tenemos una gran admiración y respeto pero sobre todo muchísimo cariño.

Cuando estábamos organizando las JAEM de Albacete y venías a verme al instituto, los conserjes me decían “Ahí te está esperando tu hermano” y en verdad te digo que eso eres para mí, un hermano mayor, por tu consejo, tu cariño hacia mí y tu gran humanidad.

De todas las maneras que podría definirte le voy a tomar prestada la del suegro de Francis, Serapio es un «Estupendo» con todo lo que ello conlleva. El secretario Juan Martínez-Tébar Giménez